El término acuñado por los británicos, siendo una contracción de la expresión “no-mobile-phone phobia” para referirse al estado de ansiedad y desasosiego producido por no llevar el celular consigo.
Según las declaraciones de Jaime Santander, psiquiatra del departamento de Salud Mental de Clínica UC San Carlos de Apoquindo, la dependencia hacia el teléfono celular ha llegado a producir trastornos del sueño y “crecientes cuadros de stress”
Tras un estudio realizado por la empresa de investigación demoscópica You Goy sobre el uso del celular, donde más de dos mil personas fueron entrevistadas sobre su reacción al no tener el celular en el bolsillo o fuera de su contacto visual, sin batería, sin señal, entre otros inconvenientes e imprevistos, resultando en más del 50% afirmando sentir ansiedad en ese tipo de situaciones.
Según reseña el diario El Nacional en su portal web:
“La explicación que se da es que al no tenerlo a mano ni funcionando, provocaría una imaginaria sensación de aislamiento, por no poder contestar las posibles llamadas de familiares y amigos, y unos pocos, por no estar en condiciones de responder a las exigencias que le impone el trabajo.”
(Vía el-nacional.com)
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